Con esta iniciativa se generan espacios artísticos y terapéuticos en los que se busca mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de las niñas con Síndrome de Rett y sus familias a través de sesiones de arteterapia grupales. En ellas se trabaja a través de la estimulación, el juego y la conexión con los vínculos más próximos.