Se trata de una iniciativa de la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer (AFEDAZ) cuyo objetivo es promover la autonomía y el bienestar psíquico y social de las personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias y ralentizar la pérdida de capacidades que, con la pandemia de la COVID-19, se han visto agravadas, manteniendo el estadio evolutivo de la enfermedad el mayor tiempo posible.