A través de este proyecto se hace posible que los niños ingresados en situación estable reciban la visita de su mascota, en un entorno de seguridad e higiene. Es una iniciativa pionera en la Comunidad de Madrid, que parte del Comité de Calidad Percibida del HRJC, y cuyo éxito ha facilitado su extensión a otros centros, como el Hospital General de Villalba.