Empecé a fumar desde muy joven, con tan solo 13 años. Cuando tenía 31 acudí al médico porque me notaba muy cansado, no tenía fuerza para nada, fue en ese momento cuando me detectaron la enfermedad de EPOC. Tuve entonces que dejar de fumar radicalmente y solo espero que mis nietos nunca lleguen a hacerlo. Debido a la EPOC he perdido mucha calidad de vida.