A los 17 años me trasladé a vivir a Madrid donde continuo residiendo.
Tengo dos hijas, que son mi mayor orgullo. A los 25 años comencé a tener rinitis alérgica, que derivó en asma severa.
He sido presidenta de la Asociación de Asmáticos Madrileños; entidad con la que sigo colaborando.
Me gusta: leer, hacer deporte, me apasiona la jardinería, viajar y conocer nuevos lugares.